La casa está genial, muy limpia, amplia y acogedora. Decoración excelente con detalles originales. La casera, Lidia, es un encanto y muy servicial.

No he tenido ningún problema.

La casa es amplia, acogedora y está decorada con buen gusto. Los detalles como la fuente de fruta y los diseños originales en las habitaciones nos encantaron. La casera, Lidia, fue muy amable y nos ayudó con todo. Nos sentimos como en casa y estamos deseando volver. Gracias Lidia, ¡estuvimos fenomenal!

Por supuesto que lo recomiendo.

Qué pasada de casa rural, nos hemos quedado flipando! La casera fue majísima y el sitio era ultra acogedor. Todo estaba limpísimo y la calefacción estaba fenomenal. Sin duda volveremos, este sitio es top!

Decoración de buen gusto, con detalles originales. La casera, Lidia, muy amable y servicial. Nos sentimos como en casa.

Me sentí como en casa, las camas muy cómodas, muy acogedora, ideal para descansar. La calefacción estaba programada antes de llegar y por la mañana, fenomenal. La decoración excelente. Colección de cuentos del año 1966 dignos de admirar y juegos. Todo limpísimo.

Me sentí bienvenido, no tengo ninguna queja.

La casa es amplia, acogedora y muy limpia. La decoración está hecha con buen gusto y se cuida hasta el mínimo detalle. La casera, Lidia, es encantadora y siempre dispuesta a ayudar. Nos sentimos como en casa y nos encantó la fuente de fruta, las tarjetas hechas a mano y los juegos que nos proporcionaron. Sin duda volveríamos encantados.

Me sentí como un VIP, no he tenido ningún inconveniente.

Nos alojamos en un lugar que no era como en casa. Las camas eran incómodas y la falta de calefacción hizo que pasáramos mucho frío. Además, la decoración era aburrida y anticuada. No hay nada interesante que hacer en los alrededores y nos aburrimos mucho durante nuestra estancia.

Siempre vuelvo a este hotel porque están dispuestos a hacer check-in tardío. Además, tiene Wi-Fi, aparcamiento fuera del lugar, utensilios de cocina, TV de pantalla plana. Volveré pronto para una escapada.

Qué ganas de volver a Casa Rural Laila en Endrinal! ¡La casa es genial! Súper limpia, espaciosa y acogedora. Está decorada con mucho gusto y cada detalle es único y original. Lidia, la dueña, nos trató súper bien y siempre nos ayudó con cualquier cosa. Nos sentimos como en casa, ¡no queríamos irnos! Gracias Lidia por todo, volveremos seguro. ¡Fetén!

La casa rural en la que nos hospedamos era realmente acogedora y cómoda. Las habitaciones estaban impecables y las camas eran muy cómodas. La decoración estaba hecha con mucho gusto, con detalles únicos como un perchero hecho con una escalera. Además, nos sorprendió gratamente la atención de la casera, quien nos ayudó en todo momento ante cualquier inconveniente.

Nos hubiera gustado contar con más opciones de entretenimiento en la casa rural, como un karaoke o un casino, para poder disfrutar de actividades nocturnas sin tener que desplazarnos a otros lugares.